In Memoriam
El pasado 05 de noviembre, uno de los más grandes pensadores latinoamericanos del siglo XX y XXI, nos dejó físicamente. Enrique Domingo Dussel Ambrosini (1934-2023), fue un filósofo, historiador y teólogo argentino-mexicano brillante, prolífico, crítico, que desarrolló una intensa actividad intelectual y militante, en la perspectiva de contribuir con los procesos de liberación y emancipación humanas, ante la barbarie de la modernidad y su sistema del capital.
Enrique Dussel siempre estuvo comprometido con las causas de los más pobres y desfavorecidos, de los excluidos y segregados, de aquellos que arden en las llamas del sacrificio al dios Moloch del gran capital. Desde joven, tuvo inquietudes intelectuales y religiosas, pero también mostraba dotes de liderazgo en los grupos católicos en los que participó en su Argentina natal. De seguro, estas inquietudes lo llevaron a convertirse en filósofo y teólogo, e hicieron que tocara la puerta a la disciplina histórica.
Dussel hizo de su vida todo un periplo mundial, pero a la vista de quién camina aprendiendo y enseñando, comprometiéndose, preguntándose y tratando de dar un nuevo horizonte de sentido a las respuestas ya fomuladas. De aquel filósofo argentino recién graduado, Dussel viajaría a Europa a profundizar sus estudios, e incluso tendrá una breve estancia en un Kibbutz israelí trabajando como carpintero. Retorna otro tiempo a Europa para luego, llegar a su querida Argentina como profesor, investigador y académico. En 1973, recibe un atentado bomba en su casa y múltiples amenazas de muerte por parte de grupos de extrema derecha que lo acusan de ‘comunista’ y ‘amenaza marxista’. Migra hacia México, desde donde comenzará su exilio.
Sus contribuciones son múltiples e innumerables, y van desde su participación como pensador inscrito en la perspectiva de la “Teología de la liberación” ─donde fue profesor de Monseñor Oscar Arnulfo Romero─, la creación de la Filosofía de la Liberación Latinoamericana, el colectivo Modernidad/Colonialidad, hasta sus novedosas y minuciosas lecturas sobre Karl Marx y la renovación de la Teoría de la Dependencia. Dussel piensa desde el pobre, el excluido, desde la Otredad, desde la periferia, desde el Sur Global; piensa más allá de la modernidad para un horizonte transmoderno emancipatorio.
Su obra es crítica y fecunda. Feroz denunciante del eurocentrismo, propone una deconstrucción del discurso histórico de la modernidad nacido de la conquista europea y afianzado por la ilustración alemana (Hegel de por medio). También lo hace en un sentido ético, político, estético, erótico, pedagógico, filosófico y económico. Dussel cree en el poder pero no como negatividad, sino como proyecto de articulación positivo para la liberación, emancipación y retorno del sujeto reprimido.
En sus reflexiones sobre la ciencia y la tecnología ─mientras hace un análisis de los Cuadernos o Manuscritos de Marx en esta materia (1984)─ describe como perversión principal, el sometimiento de ésta a los imperativos de valorización del capital; esto es, sobre como el capital se apropia de la ciencia y la tecnología no para satisfacer necesidades humanas, sino para continuar con su ciclo de desangramiento de la vida y el trabajo ajeno. En este sentido, escribió:
“La tecnología, que como capital se vuelve contra el hombre como un ‘poder ciego’, autónomo, brutal, debería primero ser rescatada de la subsunción que sufre como momento del sistema de valorización del capital, para poder ser un instrumento del trabajo del hombre a su servicio. El proceso de liberación, es también liberación de la tecnología para el hombre”
Enrique Dussel (Carlos Marx. Cuaderno tecnológico-histórico. Estudio preliminar de Enrique Dussel, 1984)
Además, en la misma línea de Marx, el mismo filosofo nos explica la necesidad de construir, elaborar o escribir, una ‘historia crítica’ de la ciencia y la tecnología. Esto es una labor pendiente.
Desde Nibö, sentimos profundamente la partida física del maestro Enrique Dussel; sin embargo, sabemos que las marcas que ha dejado su huella en el pensamiento y compromiso de nuestra generación, y de las que vendrán, son un faro de luz en medio de tantas tinieblas que vivimos. Desde nuestra actividad como científicos e investigadores (que somos del Sur Global y también los Otros de la historia de la modernidad capitalista), como trabajadores de la periferia, abrazamos estas orientaciones. Esperamos contribuir con nuestros modestos esfuerzos, en la construcción de un mundo mejor.