Por: Roberto Sáez
(nutcrackerman.com)
Con motivo del impacto que ha causado la noticia sobre los paneles de arte rupestre de 12.500 años en la amazonía colombiana, y cierto revuelo y dudas alrededor de las distintas informaciones difundidas, he querido profundizar y escribir en qué consisten estas pinturas en el contexto de las investigaciones arqueológicas que se vienen desarrollando en aquella región en los últimos años. Agradezco al profesor Francisco Aceituno, coinvestigador del proyecto, por su inestimable ayuda y la información proporcionada para desarrollar este artículo.
Dónde están
Las pinturas prehistóricas se hallan en la Serranía de la Lindosa, en la región de la amazonía colombiana. Se trata de una selva húmeda tropical de unos 20 km2 atravesada por el río Guayabero. Las pinturas se encuentran a lo largo de unos 12 km, cercanas al río, pero elevadas, realizadas en las paredes verticales de afloramientos rocosos.
Aunque La Lindosa es adyacente a la Serranía de Chiribiquete (al sur), hay una distancia de 160 km entre ellas. Chiribiquete es una zona enorme de 43.000 km2 (el tamaño de Dinamarca). Como La Lindosa, tiene también miles de pictogramas en múltiples elevaciones rocosas. La inaccesibilidad del lugar hace probable que existan muchas más pinturas allí desconocidas por el momento.
La Lindosa y Chiribiquete forman parte de la misma formación geológica, los tepuyes o tepuis, grandes mesetas con paredes verticales abruptas y cimas planas, que llegan hasta Venezuela en dirección suroeste-noreste, y son un punto importante en el poblamiento humano de Sudamérica.

Qué pinturas hay
En La Lindosa existen miles de figuras representadas. Aunque es difícil estimar un número, se van logrando identificar distintos tipos de pinturas: motivos animalistas, geométricos y figuras humanas.
Entre las figuras de animales, se ha propuesto potencial megafauna de la Edad del Hielo como caballos, mastodontes, camélidos como paleollamas y una macrauquenia. Constituyen un marcador cronológico indirecto y paleoambiental, aunque todavía no se han encontrado fósiles de estos animales. Otra fauna representada son puercoespín, aves, primates, jaguares, serpientes, tortugas, etc. Las imágenes humanas aparecen en escenas, que pueden ser rituales chamánicos o también festividades ajenas al plano protorreligioso y escenas de la vida cotidiana. Los motivos geométricos son abstractos y, por lo general, muy comunes en otras geografías.
Historia de los hallazgos
Aunque existe referencia al conjunto pictórico de La Lindosa en escritos de 1948-49, la primera excavación es de 1989 y la realizó en el raudal del Guayabero Gonzalo Correal, uno de los arqueólogos pioneros en Colombia, junto con el holandés Thomas van der Hammen. En la publicación de sus trabajos mencionaron las pinturas.
En las siguientes dos décadas se suceden distintos materiales fotográficos (por ejemplo, de Enrique Bautista, Alvaro Botiva y Fernando Urbina). En 2017 Francisco Aceituno y otros colegas realizaron una excavación en la que recuperaron artefactos líticos y restos de fauna y semillas. «Teníamos las pinturas a la vista, excavábamos donde vivían los pintores», me cuenta el propio Francisco Aceituno.
En 2018 el Instituto Colombiano de Antropología e Historia declaró área arqueológica protegida al conjunto pictográfico de La Lindosa. En 2018 Aceituno y colegas se unieron a José Iriarte y Mark Robinson, de la Universidad de Exeter, y en esa campaña descubrieron tres nuevos paneles que no estaban registrados por el ICANH. Aceituno lo relata con emoción: «le pedimos a un guía local que nos llevara a un afloramiento rocoso que teníamos claro sobre el mapa que queríamos explorar; según dejábamos el sedimento y subíamos las rocas, vimos las pinturas y fue un auténtico momento eureka».
En este proyecto de la Unión Europea, la Universidad de Exeter, la Universidad Nacional de Colombia, y la Universidad de Antioquia realizan la parte arqueológica, y llevan dos campañas con trabajos de prospección y excavación. De hecho, es un proyecto incipiente, realmente todavía ha habido muy pocas excavaciones arqueológicas en la zona: la mencionada de Correal y otros en 1989, y esta del proyecto actual.
Todavía está pendiente un análisis en profundidad del arte pictórico de La Lindosa. Aunque las pinturas se han mencionado y fotografiado, no hay publicaciones de alto impacto. En 2019, año en que no hubo excavación (se quiere retomar en 2021) la productora Blue Media grabó en la Amazonía colombiana un documental que muestra el arte rupestre, disparador de la noticia viral en estos días. «Esto supone un bombazo que nos da visibilidad y un fuerte empujón al proyecto», apunta Aceituno.

Qué antigüedad tienen
Se tiene una datación calibrada de 12.500 años para los niveles más antiguos de la excavación, que contienen restos de semillas, restos líticos y de fauna, y fragmentos estratificados de ocre (incluso alguno biselado). Esta cronología corresponde al llamado Younger Dryas, en el final de la Edad de Hielo. Por asociación, es la antigüedad que se ha estimado para las pinturas, apoyada por los animales pleistocénicos que están representados.
Pero también hay niveles en el yacimiento que llegan hasta el año 1500-1600. De hecho, esto le ayudó en 2016 a Fernando Urbina, estudioso del arte rupestre de la Amazonía, para proponer que una parte de las pinturas representan escenas de contacto con los conquistadores, y que no son jaguares sino perros los animales representados, que serían de los conquistadores, al igual que los caballos.
Relación de las pinturas con los primeros indicios de presencia humana en la región
La datación de La Lindosa es la segunda más antigua para la cuenca del Amazonas en cuanto a presencia humana. El sitio más antiguo es Caverna da Pedra Pintada (13.100 cal BP). En el contexto más próximo destacan varios lugares con evidencias bien fechadas:
- Al noroeste, en Taima Taima (Venezuela), en la península de Paraguaná, un sitio de matanza (concentración de procesamiento de animales) donde destacan defensas de mastodontes y un armadillo gigante, que está fechado en 14-15 ka cal BP.
- En la Sabana de Bogotá, en los Andes colombianos, evidencias de 13,6 ka muy sólidas en otro sitio de matanza.
- En Monte Verde (Chile), con los trabajos de Tom Dillehay y fechas revisadas recientemente en 15 ka.
Por tanto, hay una clara señal arqueológica de que en el Younger Dryas, hace al menos 15 ka, grupos humanos estaban en Sudamérica introduciéndose en la Amazonía. La Lindosa aporta una contribución importante para intentar dar respuesta a tantos interrogantes que se nos ocurren sobre cómo los humanos entraron en la selva, desde dónde llegaron, cómo se adaptaron, cómo cruzaron los ríos enormes y bravos…
Anteriores a los 15 ka también hay otros indicios en Sudamérica que llegan hasta 20 ka o más, pero con un debate más abierto. Sin ir más lejos, Carlos Castaño-Uribe es autor de la mayor investigación sobre Chiribiquete, y propone dataciones de 20 ka, pero faltan estratigrafías y restos de fauna y líticos que ayuden a verificarlo. En Brasil hay otros sitios con fechas propuestas de entre 20-23 ka, como Pedra Furada y Sitio do Meio.
Las fechas de La Lindosa son coherentes con los modelos que se manejan actualmente sobre el poblamiento del continente, una vez quedó atrás el paradigma Clovis. Esta es una hipótesis planteada a partir de los años 1930, según la cual los primeros poblamientos de América ocurrieron hace 11.500 años, con el desarrollo importante de un asentamiento en el área de Nuevo México, y asentamientos posteriores que se fueron extendiendo por el continente.

Referencias bibliográficas
- Proyecto “The Last Journey: The Late Pleistocene-Early Holocene Colonisation of South America”. Entidad: Advanced Grant, European Research Council (ERC) Program Horizon 2020. Coordinador general: Jose Iriarte, Exeter University. Coinvestigadores: profesores Francisco Javier Aceituno, Departamento Antropología, Universidad de Antioquia, Gaspar Morcote, Universidad Nacional de Colombia y Mark Robinson, Exeter University.
- Morcote-Ríosa, G., Aceituno, F. J., Iriarte, J., Robinson, M., Chaparro-Cárdenas, J. L. (2019). Colonisation and early peopling of the Colombian Amazon during the Late Pleistocene and the Early Holocene: New evidence from La Serranía La Lindosa. Quaternary International.
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